miércoles, 10 de diciembre de 2008

Te encontre


Te encontré allí
entre lo real y lo etéreo
acorralada por los instintos
por las pasiones infames,
por los reflejos rastreros,
acometí tras de ti
cogí tu mano y engullí tus realidades,
palmo a palmo avizore tu inefable geografía,
escalé tus cumbres
conocí tus aromas y sabores,
camine por tus valles,
navegue por tus ríos,
finalmente absorto de ti,
de tu contacto, me dormí en tus llanuras;
tu mano extendida al infinito
fue una puerta abierta,
no rehusé la propuesta,
la fruta que significa tu cuerpo,
ha sido para mi un renacer
un reencontrarme
un despertar,
cual si los oxidados engranajes de mi destino
se pusieran nuevamente en movimiento,
se que no eres existencia calcárea,
eres una mezcla de arena y sombra,
de hierro y salitre
de espuma fragante y nácar
de mar huracanado y noche
de tempestad y de roca
y aunque ahora soy solo una hoja
que la corriente arrastra;
me siento tan vacuo,
tan sin sentido,
sin embargo, tengo algo atrapado,
atragantado, desgarrando mi paz;
algo que no entiendo y
que solo tu, abrupta visitadora,
alumbradora de mi alma
puedes desentrañar…

No hay comentarios:

Publicar un comentario